No necesito tu apellido

Siempre es creído que los hombres son como los zapatos. Si una mujer va a la tienda compra un par de zapatos de buena calidad dura muchos tiempo usándolos.
Asimismo son los hombres. Si una elogio uno buena calidad dura mucho tiempo a su lado con e el equivocó dura mucho tiempo con ése hombre.
A mi me gusta comprar zapatos de pieles. Salen buenos.
Si compramos zapatos de buena calidad. También tenemos que elegir como parejas hombres buenos. Si nos salen malos con tiempo los dejamos, antes de que nos maten.
Tengo una amiga que para poder salir del hombre malo que tenía estuvo que irse de la RD. Dejó su trabajo, su casa y sus hijas, pero preservó su vida. Luego se llevó a sus hijas.
Ese hombre malo se quedó sólo por malo.
Todos los hombres malos con las mujeres terminan sólos sin mujeres y despreciados por sus hijos.
Los hijos observan la maldades de los padres.
Un hombre le quitó su hijo a la madre, lo llevó a un pueblo y lo dejo en la casa de una señora y no volvió más. El niño creció y se convirtió en un empresario muy importante salió en busca de su madre, le informaron que ella lo buscó muchos no lo encontró y murió.
Luego el padre apareció en la oficina del empresario y le dijo te pido perdón por lo sucedido te quiero reconocer como mi hijo.
El empresario le respondió tú me quitaste mi madre, mi madre de crianza me mantuvo y tú no apareciste. Lo siento por ti no necesitó tu apellido.