NI CON SU PADRE
Veo casos de mujeres que dejan a sus hijos con los padrastros. Eso está muy mal. Los hijos no se pueden dejar solos ni con sus padres.
Un día deje a mis tres hijos con su padre. Se desesperó tantos que se fue cuando llegué a la casa encontré a los niños solos.
La excusa que me presentó me tenía que ir. Agregó " Cuando tú tengas que ir al salón pides permiso en el trabajo ".
A partir de ese día deje de ir al salón de belleza.
Aprendí arreglarme yo misma mi pelo. Hasta me aplicaba el alisado.
Mis tres hijos no eran fáciles. En un diciembre como tenía que pintar la casa mandé a los dos varones para la casa de mi madre. Salieron a las calles a caminar. De inmediato mi madre me llamó y me dijo "Ven a buscar a tú muchachos , ellos vendrán aquí si es contigo ".
Los varones eran difíciles, pero la hembra picaba.
Cuando el padre de mis hijos se los llevó a vivir para los EEUU. Me dijo a estos niños ahora les estamos dando formación.
Mi respuesta fue, hice lo que pude. Trabajar en la calle, con tres hijos no es fácil. Tú nunca tenías tiempo ni para quedarte con ellos para que yo puedas ir al salón.
Es muy fácil para otros criticar a las madres por el comportamiento del hijo. Pero nadie está dispuesto a colaborar con la madre para criar a los niños.
Ser madre en está época es muy difícil, desde que el niño es concebido.
De verdad, pasé muchos trabajos para levantar a mis hijos. Siendo una mujer profesional, con trabajo estable y casa propia. Con un sueldo que me permitió inscribirlos en un Colegio Maternal desde los tres meses de nacidos.
Cuando veo adolescentes embarazadas sinceramente siento penas. Ellas no saben en lo que se metieron.
La maternidad no es un juego. Hay que preparar se bien antes de tener hijos. Son una responsabilidad muy grande que cualquier persona no puede asumir, sin saber de donde sacará dineros para mantenerlos, incluyendo cuidados.
Un hijo no se puede dejar al cuidado de cualquier persona. Ni se le puede cuidar a cualquiera, por la responsabilidad que implica.
Firma: Percia Cuevas de la Rosa
La voz de la experiencia.
