El 2016 fue un año duró para mi, me quitaron mis hijos mediante truchimania jurídicas. Sufrí, derramé lagrimas lo más importante es que aprendí que no me puedo desesperar por nada que me pase en la vida. Superé un peldaño más al sobrevivir ese impacto en mis emociones. Con paciencia superé ese dolor emocional. Lo logré gracias por que compartí ese problema personal. Lo publiqué. en facebook y en este blogspot.
Varias personas me criticaron por publicar mi caso, incluso me sugirieron que no debía publicar mis problemas personales en las redes sociales.
Periodistas que trabajan en medio masivos me solicitaron entrevistas las que no dí no por temor ha soportar las criticas negativas y positivas que recibiría por el caso, sino porqué no quise que mis hijos fueran afectados emocionalmente de una manera incontrolable.
Solo porqué coloqué un impedimento de salida de mis hijos de la República Dominicana con su padre hacia los EE.UU. Ese señor (de quien no quiero ni mencionar su nombre) él me puso una demanda de retención ilícita conjuntamente con CONANI, institución que dejo de lado todas las reglas escritas en el Código para la protección de niños, niñas y adolescentes de la República Dominicana. Me tocó la jueza Elka Reyes Olivo, una mujer que desde que entré a su despacho me demostró que su despacho era un matadero jurídico. Me presionó para que yo entregara a mis hijos a su padre de manera voluntaria, lo rechace. Me mandó a juicio en el ella misma fue la jueza. Como una burla emitió una sentencia en la que manipuló todas mis declaraciones para hacerme quedar como una persona que no tiene coherencia cuando habla. Apelé el caso en la Corte de apelación de niños, niñas y adolescentes y esos jueces que son tres, fueron peores ni me dejaron defenderme. Llevé mis declaraciones escritas para que no las manipulen, pero no me la aceptaron. No me dejaron hablar para que no enterarse de las causas por las que no quiero que mis hijos vivan con su padre en los EE.UU. Tampoco dejaron hablar a mis abogados. Todos esos abusos de los jueces ocurren porque las audiencias se hacen en una sala cerrada, en la que no se permite la entrada de otras personas .Solo entran las partes, los jueces, el secretario, los abogados y el seguridad. (No se hace un juicio público y contradictorio.) Esa debes ser la causa por la que en los casos de los niños se cometen tan injusticias.
Luego, se produjo el allanamiento a mi casa el 10 de agosto, violaron todas las reglas para los allanamientos en estos caso. Me allanaron en el mismo instante en me notificaron la sentencia. Participó la fiscal del Distrito Nacional Rita María Durán, a ella no le correspondía allanar mi casa porque ese caso no de su jurisdicción. Se comportó en mi casa cómo una matata, para aterrorizarme, pero no logró estabilizarme.
El padre de mis hijos se quedó fuera de la casa y se comporto de una manera que no dijo nada, cómo quien dice yo mando. Yo tengo el poder. Tú conmigo no puedés cómo en varias ocasiones trató de aterrorizarme ante de que el caso fuera a la justicia. Ese señor llegaba a mi casa y ejercía violencia de género en mi contra con un maltrato psicológico. Me día "conmigo tú a la mala no puedés, ve donde Danilo, ve donde Leonel, ve al procurador, conmigo tú no puedes) (en otras palabras yo soy de esas gentes yo tengo el poder.
Esa es la razón por la que publique mi caso, defendiéndome escribiendo usando el poder de la escritura, para que el mundo sepa a quien cometí el error de parírle tres hijos. Los errores se pagan caros. Creo que en el 2016 pagué el precio de ese error. Espero que en este 2017 tener un año de alegrías para mi y mis familiares.
Varias personas me criticaron por publicar mi caso, incluso me sugirieron que no debía publicar mis problemas personales en las redes sociales.
Periodistas que trabajan en medio masivos me solicitaron entrevistas las que no dí no por temor ha soportar las criticas negativas y positivas que recibiría por el caso, sino porqué no quise que mis hijos fueran afectados emocionalmente de una manera incontrolable.
Solo porqué coloqué un impedimento de salida de mis hijos de la República Dominicana con su padre hacia los EE.UU. Ese señor (de quien no quiero ni mencionar su nombre) él me puso una demanda de retención ilícita conjuntamente con CONANI, institución que dejo de lado todas las reglas escritas en el Código para la protección de niños, niñas y adolescentes de la República Dominicana. Me tocó la jueza Elka Reyes Olivo, una mujer que desde que entré a su despacho me demostró que su despacho era un matadero jurídico. Me presionó para que yo entregara a mis hijos a su padre de manera voluntaria, lo rechace. Me mandó a juicio en el ella misma fue la jueza. Como una burla emitió una sentencia en la que manipuló todas mis declaraciones para hacerme quedar como una persona que no tiene coherencia cuando habla. Apelé el caso en la Corte de apelación de niños, niñas y adolescentes y esos jueces que son tres, fueron peores ni me dejaron defenderme. Llevé mis declaraciones escritas para que no las manipulen, pero no me la aceptaron. No me dejaron hablar para que no enterarse de las causas por las que no quiero que mis hijos vivan con su padre en los EE.UU. Tampoco dejaron hablar a mis abogados. Todos esos abusos de los jueces ocurren porque las audiencias se hacen en una sala cerrada, en la que no se permite la entrada de otras personas .Solo entran las partes, los jueces, el secretario, los abogados y el seguridad. (No se hace un juicio público y contradictorio.) Esa debes ser la causa por la que en los casos de los niños se cometen tan injusticias.
Luego, se produjo el allanamiento a mi casa el 10 de agosto, violaron todas las reglas para los allanamientos en estos caso. Me allanaron en el mismo instante en me notificaron la sentencia. Participó la fiscal del Distrito Nacional Rita María Durán, a ella no le correspondía allanar mi casa porque ese caso no de su jurisdicción. Se comportó en mi casa cómo una matata, para aterrorizarme, pero no logró estabilizarme.
El padre de mis hijos se quedó fuera de la casa y se comporto de una manera que no dijo nada, cómo quien dice yo mando. Yo tengo el poder. Tú conmigo no puedés cómo en varias ocasiones trató de aterrorizarme ante de que el caso fuera a la justicia. Ese señor llegaba a mi casa y ejercía violencia de género en mi contra con un maltrato psicológico. Me día "conmigo tú a la mala no puedés, ve donde Danilo, ve donde Leonel, ve al procurador, conmigo tú no puedes) (en otras palabras yo soy de esas gentes yo tengo el poder.
Esa es la razón por la que publique mi caso, defendiéndome escribiendo usando el poder de la escritura, para que el mundo sepa a quien cometí el error de parírle tres hijos. Los errores se pagan caros. Creo que en el 2016 pagué el precio de ese error. Espero que en este 2017 tener un año de alegrías para mi y mis familiares.
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