Aprenda ha curarse usted mismo.

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Como en cada diez farmacias, siete venden medicamentos ilegales, según denunció el técnico de inteligencia aduanal de la Dirección General de Aduanas de la República Dominicana, Claudio Almonte.

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Ahora, entiendo porque desde hace un tiempo me he dado cuenta que los té y jugos que preparo en la casa son más efectivos para curar las enfermedades, que los medicamentos que me recetan los médicos.

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Por ejemplo, en una ocasión cuando estaba embarazada me detectaron la presión alta, en 14 grados y me la baje tomando jugos de tallotas.

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Ahora, se me están rompiendo los vasos capilares, fui donde una hematóloga, quien me indicó una pastilla que se llama Trental, la cual cuesta RD$ 46.00 pesos. Ya deje de tomarla porque con un jugo preparado con piña, pepino, apio, manzana, canela, jengibre y tallota, me siento mejor que tomando esa pastilla.

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Le cuento que ya no me da gripe, pues me limpie los pulmones y las vías respiratorias tomando jugo de berro sin azúcar.

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En una ocasión me destetaron toxoplamosis, y me cure con una medicina casera preparada con medio litro de ginebra, cuaba, ajo, jengibre y sal.

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A mi hijo le cure la amigdalitis con una mezcla de miel de abejas, aceites de coco y bacalao, después que hizo resistencia a la benzetacil y a la amoxicilina, que todos los meses me indicaba el pediatra.

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Las heridas y las quemaduras me la curo aplicándome en la piel aceites de hígado de bacalao y coco.

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Si usted quieres recomprobar la efectividad de lo que he escrito aquí haga la prueba.

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La cura de las enfermedades está en nuestro alrededor, pero no lo sabemos.

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Yo siempre visito a los médicos para saber lo que tengo y para que me indiquen los análisis, pero pregunto a mis vecinos y a mi madre que cosa es buena para curar tal o cual enfermedad.

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Para que no me engañen ahora estoy inscrita en un curso “ Técnico en Farmacia”. -

Con todos estos transposos que hay en nuestro alrededor uno tiene que convertirse en todologo, para poder defender su vida y dinero.

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Ahora, tenemos que ser médicos, abogados, cocineros, contables y otros. Hay que ser todologo para poder sobrevivir.