Carta
Pública
Señor
Pedro
Radhame Gerardo Herrera,
Padre de
mis tres hijos.
Domicilio
desconocido.
Distinguido
señor:
Cortésmente,
les pido que por favor no siga impidiendo que yo me comunique con mis tres
hijos, por la vía telefónica. Mis hijos tienen el derecho de comunicarse
conmigo, que soy su madre. Desde que cayeron en mi vientre cubrí el 95 por ciento de los gastos de su manutención:
incluida vivienda, educación, alimentación , medicamentos y diversión sana.
Para mala
suerte de la vida confíe en sus palabras
y cometí el error de firmar un poder para que usted gestionara la residencia norteamericana
y viajaran a los EE.UU, bajo el
compromiso de sus palabras de que tan pronto saliera la residencia
americana sacaria un permiso para que vivieran conmigo en la Rep.
Dominicana y ellos viajarían a los
EE.UU. en vacaciones.
Lamentablente,
caí en un gancho, por lo que usted me engaño con mis tres hijos. Hoy los tiene viviendo junto a
usted en los EE.UU., por culpa de jueces, fiscales y otros funcionarios
judiciales que no tomaron en cuenta mis declaraciones en la audiencias y ni tomaron en cuenta las pruebas documentales presentadas sobre el caso.
Recuerdes
señor que al usted impedir que mis hijos se comuniquen conmigo caen en la
categoría de secuestrados.
Se trata de
tres adolescentes que necesitan mantener
el contacto con su madre. Usted ejerce un maltrato sicológico en contra de sus hijos y la madre de sus hijos.
De continuar ese abuso, tan pronto ellos
logren separarse de usted harán
venganza, no respondiendo sus llamadas.
De esta manera es como me puedo comunicar con usted,
Le saluda,
Licda. Percia
Cuevas de la Rosa,
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