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2016/02/01

Científicos de EE.UU. descubren una potencial cura a la diabetes

Científicos de EE.UU. descubren una potencial cura a la diabetes


28 de enero de 2016

La diabetes es una de las grandes amenazas para la salud de los seres humanos. En 2011, 366 millones de personas sufrían esta enfermedad en todo el mundo. Para 2030, esta cifra habrá aumentado hasta alcanzar los 552 millones. Malos hábitos en la alimentación, sedentarismo, productos excesivamente azucarados… En el presente se está creando un caldo de cultivo que terminaremos pagando en no mucho tiempo.
Eso respecto a la Diabetes tipo II, la que se desarrolla por culpa de un estilo de vida inadecuado. Seguirá habiendo enfermos del tipo I, los que nacen con esta condición, pero puede que ellos tengan un mejor futuro gracias a un reciente hallazgo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussetts y de la Universidad de Harvard.

Los científicos norteamericanos han conseguido que ratas de laboratorio recuperen la función de insulina, es decir, que la vuelvan a producir en sus cuerpos. Si este éxito se traslada a los seres humanos, significaría el fin de las inyecciones diarias para los diabéticos.
Este avance se logró utilizando células madre para crear células de producción de insulina y más tarde insertarlas en el páncreas de las ratas. El problema de los diabéticos es que su sistema inmunológico ataca a las células productoras de esta sustancia que regula el azúcar en sangre e impide su creación.
Las personas sanas evitan esta situación porque disponen de un elevado número de linfocitos tipo T. Estas células actúan como una especie de guardaespaldas de las células que producen la insulina y las protegen del ataque del sistema inmunológico.
Pero los investigadores del MIT y Harvard han logrado crear un sistema que protege a las células productoras de insulina con un gel derivado de las algas y las han introducido en el páncreas de los animales. Y aunque el sistema inmunológico las atacó, pudieron aguantar sin problemas para crear la insulina necesaria durante 174 días, un periodo de tiempo que supone el 25% de la vida de un ratón.
El siguiente paso es el test con seres humanos. Si el cuerpo reacciona igual que el de los ratones, la insulina tipo I será cosa del pasado: los pacientes solo tendrían que pincharse estas células una vez cada 20 años, aproximadamente, y podrían tomar azúcar sin problemas.




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