La UASD es una mina de intelectuales en todas las áreas del
conocimiento, que deben ser valorados en su justa dimensión.
Es penoso ver cómo extras universitarios son traídos directamente de la calle ha ocupar puestos de supervisores en la Universidad que deben ser ocupados por servidores uasdianos que tienen formación académica, experiencia práctica y un total conocimiento del funcionamiento de la Universidad. Eso está provocando que los servidores de carrera estén perdiendo la motivación para trabajar.
Mientras, que los que han llegado premiados y con un total
desconocimiento de la vida uasdiana, de los que hay varios casos que no han estudiado en la UASD. Esos no tienen el más minimos descoro y muestran su tigueraje por ocupar puestos que no deben ser ocupados por ellos, debido a que ni siquiera han iniciado la carrera administrativa en la UASD.
El comportamiento de estos señores es tal cómo el de los guerreros de la películas del Oeste, cuyo propósito es arrebatar a los servidores de carrera administrativa los puestos en que deben ser promovidos.
En la UASD está sucediendo cómo les sucede a los hombres mayores que abandonan a sus esposas de toda la vida (se divorcian) y se casan con mujeres jovencitas, que se aprovechan de ellos, les sacan todo el dinero que pueden y luego los abandonan. Al final de las jornadas esos caballeros quedan sólos y despreciados
hasta por sus propios hijos.
En la UASD están las personas que poseen los mejores titulos en ell
país, esperando que las autoridades de turnos los tomen en cuenta,
permitiendole participar en los concursos internos.
Ejemplo, que motiva a las autoridades de la universidad dar
autoridad a publicistas para que se encarguen de crear un organigrama con el propósito de organizar las áreas de relaciones públicas y prensa en la UASD, marginando así a los periodistas que tienen varias décadas escribiendo la historia universitaria; y son conocedores de las debilidades y fortalezas que tiene la institución en materia de comunicación.
Cada asunto en su lugar, los periodistas tienen que ser dirigidos por periodistas, no por publicistas.
Los comunicadores que trabajamos en la UASD como empleados merecemos mejor trato de parte de quienes dirigen la academia.
conocimiento, que deben ser valorados en su justa dimensión.
Es penoso ver cómo extras universitarios son traídos directamente de la calle ha ocupar puestos de supervisores en la Universidad que deben ser ocupados por servidores uasdianos que tienen formación académica, experiencia práctica y un total conocimiento del funcionamiento de la Universidad. Eso está provocando que los servidores de carrera estén perdiendo la motivación para trabajar.
Mientras, que los que han llegado premiados y con un total
desconocimiento de la vida uasdiana, de los que hay varios casos que no han estudiado en la UASD. Esos no tienen el más minimos descoro y muestran su tigueraje por ocupar puestos que no deben ser ocupados por ellos, debido a que ni siquiera han iniciado la carrera administrativa en la UASD.
El comportamiento de estos señores es tal cómo el de los guerreros de la películas del Oeste, cuyo propósito es arrebatar a los servidores de carrera administrativa los puestos en que deben ser promovidos.
En la UASD está sucediendo cómo les sucede a los hombres mayores que abandonan a sus esposas de toda la vida (se divorcian) y se casan con mujeres jovencitas, que se aprovechan de ellos, les sacan todo el dinero que pueden y luego los abandonan. Al final de las jornadas esos caballeros quedan sólos y despreciados
hasta por sus propios hijos.
En la UASD están las personas que poseen los mejores titulos en ell
país, esperando que las autoridades de turnos los tomen en cuenta,
permitiendole participar en los concursos internos.
Ejemplo, que motiva a las autoridades de la universidad dar
autoridad a publicistas para que se encarguen de crear un organigrama con el propósito de organizar las áreas de relaciones públicas y prensa en la UASD, marginando así a los periodistas que tienen varias décadas escribiendo la historia universitaria; y son conocedores de las debilidades y fortalezas que tiene la institución en materia de comunicación.
Cada asunto en su lugar, los periodistas tienen que ser dirigidos por periodistas, no por publicistas.
Los comunicadores que trabajamos en la UASD como empleados merecemos mejor trato de parte de quienes dirigen la academia.
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