Cuando usted esté en riesgos de convertirse en victima de un delincuente no se asuste, respire profundo y observe muy bien a su agresor para que sea capaz de identificarlo cuando lo encuentre en otro lugar.
Le cuento, que el año pasado me monté en carro de color azul claro, supuestamente del transporte público, frente a la tienda la Gran Vía que está ubicada en la avenida Luperón del Distrito Nacional, cuando llegamos a la avenida 27 de Febrero, pedí parada al conductor, pero no se paró, por lo contrario aceleró el vehículo, seguí insistiendo en que me dejará hasta que se paró en la Junta Central Electoral, cuando me iba a desmontar un señor que tenías dos muletas y compartió conmigo el asiento delantero me haló la funda donde estaban los artículos que compre en la referida tienda y mi cartera, pero no logró quitármela.
El caso, es que el pasado martes me monte en el asiento trasero de un carro negro identificado como del transporte público en el cruce de la Isabel Aguiar con la avenida las Palmas, sector de Herrera. El conductor tenía una toalla blanca en la cabeza y a su lado iba un señor con dos muletas el cual identifique, porque era el mismo que intento quitarme la funda el año pasado.
De inmediato pedí parada y me desmonte de ese carro. Pero, me llamó mucho la atención que el conductor duró varios minutos parado observándome, hasta que se montaron varios pasajeros y se marchó.
No dije nada de mi caso a esos pasajeros por temor a que me agredieran ese conductor y el hombre de las muletas.
Usted que lee esto y usa los carros del transporte público en la provincia de Santo Domingo tome precaución cuando se monte en un carro de concho donde esté sentado un señor grande, con sobre peso, jabao y con dos muletas.
También le recomiendo que cuando ande en la calle no lleve todo su dinero en un solo lugar, guarde una parte en la cartera, los bolsillos y hasta en los zapatos para que si los delincuentes le quitan la cartera, le dejen los que porta en otros lugares.
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