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2020/11/22

Guardián y Princesa alegraron la vida de mis hijos.

 Guardián y Princesa, dos cachorritos muy hermosos. Un día José y Francis. Con sus caritas de chantajistas me dijeron- "Mami hay un problema, trajimos un perrito a la casa. Lo aceptás o nos vamos de la casa".

Para no matar su amor acepté el perrito.

Al otro día Francis trajo la perrita.

Los dos animales eran hermanos, disfrutaron la felicidad filial, se criaron juntos, separados de su padre y madre. Ese fué un aprendizaje para mis hijos, sin saber que en la agenda de sus vidas estaba vivir separados de mí, en otro país. Separados de manera violenta. 

Aunque no quiero recordar el pasado para disfrutar mejor mi presente. Mejor no sigo escribiendo, porque aflora de nuevo en mi alma todos los momentos de lágrimas derramadas por la amargura de vivir la separación de mis hijos. Nunca podré perdonar al abusador y sus aliados que tiró al suelo mi ilusión de seguir criando a mis hijos, verlos entrando y saliendo de mi casa para ir a la Universidad para estudiar sus carreras universitarias.

Mis tristezas crece aún más porque mi hijo más grande terminó el bachillerato en el 2018, en los EEUU, no quiere estudiar en la Universidad. Eligió quedarse en el suelo. 

Prefieres trabajar haciendo cualquier cosa que estudiar su profesión. Si viviera a mi lado no tuviera que salir a trabajar haciendo lo que sea para sobrevivir. Aquí conmigo tiene techo y alimentos seguro. Lo que le permite estudiar tranquilo en la Universidad, pero lamentablemente tal parece que el frío americano le tiene bloquealo el razonamiento para que no pueda crecer intelectualmente.

Lo siento decirlo la vida es una competencia

"El hijo mío que no quiere estudiar eligió su miseria mental". Lo siento mucho, pero de mi no heredara fortuna, porque no tengo.

Lo que puedo es ayudarlo con sacrificio para que estudie su profesión aunque sea técnica. Lamentablemente se que es duro lo que le hizo el sistema educativo Norteamericano, le atrasó tres grados educativos de su bachillerato.

En el 2016 rogué a su padre déjame mi hijo aquí para que pueda terminar el bachillerato lo más pronto posible para que se pueda hacer profesional.

La respuesta que me dijo -"Qué importa que no se haga bachiller, qué importa que no se haga profesional"

Ése día me dí cuenta tengo hijo con una bestia.  A la que la justicia Dominicana le entregó a mis hijos como cerdos para el matadero. 

Mil veces malditos los tigueres de CONANI Giovanni Hernández Espinal y Aly Q Peña, Elka Reyes Olivos, Elena Vertidos Badia de Contreras, mil veces malditos todos los que me arrebataron a mis muchachos.

La maldad tarde o temprano se paga.


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