En la UASD hay mucho dinero, cada día llegan a los departamentos nuevas personas contratadas como empleadas de la Universidad.

 En la UASD hay mucho dinero,  cada día llegan a los departamentos nuevas personas contratadas como empleadas de la Universidad.

El dinero no alcanza para promover a los empleados de carrera administrativa, pero sí para contratar  a personas traídas directamente de la calle, incluso hasta pasadas de la edad reglamentaria.  Algunos no saben ni lo que significa la palabra Rector, ni mucho menos el trabajo que deberían ejecutar. 

Sin embargo, empleados que tienen hasta de 25 años trabajando en la UASD se están quedando como el guardia viejo que no pasa de rayas, a pesar de conocer bien el funcionamiento de la UASD, tener experiencia en las áreas de sus competencias y suficientes certificados que dan fe de su formación académica.

A cada empleado que ingresa a la UASD por lo menos deberían de ocuparse de asignarle una silla, para que se siente y pueda cumplir con su horario de trabajo.

No hay dinero para corregir las distorsiones que existen  en las compensaciones de los empleados, tampoco en la que se presentan en los puestos,  pero además no se puede cumplir  con la Seguridad Social de todos los servidores.