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2012/07/23

No mas violencia en la UASD


La Universidad Autónoma de Santo Domingo es uno  de los lugares más inseguros para trabajar, estudiar o pasear en la República Dominicana  por los enfrentamientos a balas, piedras y bombas que ocurren de manera frecuente entre miembros de la Seguridad de la academia, estudiantes y policías.


El enfrentamiento que más ha preocupado a los dominicanos ocurrió el 20 de julio del año en curso, donde miembros de la seguridad de la UASD, estudiantes y otras personas se enfrentaron a tiros y pedradas en el Edificio de la Rectoría, lugar que se convirtió en un campo de batalla, hasta que intervino la Policía Nacional, impuso el orden, sacó a la fuerza a más de 60 alumnos  del local de la Federación de Estudiantes Dominicanos, los apresó y luego  liberó a los que consideró inocentes


Como en todos los pleitos   las personas involucradas en  los conflictos se acusan unas a otros de ser las culpables, mientras las víctimas tienen que  cubrir los costos de los medicamentos para curar las heridas que reciben y cubrir los daños a sus vehículos.  


Los miembros de la familia uasdiana: autoridades, dirigentes de los gremios, estudiantes, profesores y empleados tienen conocimientos científicos, pero  no han aprendido que la vida se conserva evitando los enfrentamientos físicos, teniendo paciencia, tolerancia y conciliando los intereses dialogando  para lograr el consenso.


En el último disturbio ocurrido en la UASD, el resultado fue  ocho  personas heridas, ocho vehículos apedreados y dos quemados. 


Entre las víctimas se encuentra la periodista Rosa Lugo, quien se acostó en el suelo  evitar que la impactará una bala o una piedras, pero un hombre un desconocido el dio un jalón tan fuerte, que ha tenido que consumir medicamentos para calmarse el dolor.  Pero lo más desagradable para Lugo es que cuando logró salir de la oficina del edificio de la Rectoría y se acercó a su yipeta la encontró con el cristal delantero completamente rotó.


Lugo nerviosa salió del campus universitario y dejó su vehiculo abandonado, hasta que otro periodista,  se lo sacó luego que la policía controló el lugar. Al otro día  investigó en el seguro para saber si le cubría la reparación y les dijeron que no. Entonces apeló a sus ahorros y compró un nuevo cristal, el cual colocó en su pipeta, problema resuelto, tiene la factura para ver si las autoridades universitarias les reembolsan el dinero.


Es necesario que la sociedad dominicana se movilice para que se le pongan fin a la violencia en la UASD, lugar donde no se sabe quienes son santos o demonios, porque hasta un miembro del Consejo Universitario fue visto con dos galones con gasolina, durante la protesta por el nuevo Hospital Oncológico y no recibió ninguna sanción.


Esta es una pequeña reseña de lo que sucede en la UASD.








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